Área social: como comunidad religiosa nuestra mirada esta siempre sobre la realidad social que nos envuelve, pero nuestra mirada implica un actuar, es por ello que promovemos espacios sociales, en donde, como institución actuemos con responsabilidad ante las necesidades del prójimo
Área Familiar: Las familias son el patrimonio tangible de nuestra comunidad educativa, por tal motivo nuestras acciones buscan el fin de crear espacios para la promoción de la familia, espacios que ayuden a la reflexión y unidad familiar
Animación Juvenil: impulsados por el espíritu de búsqueda constante, animamos a los adolescentes que promuevan y lleven a cabo espacios nuevos de fraternidad, estudios y oración
Área docente: nuestra comunidad reconoce la labor que realiza cada educador, el esfuerzo y la pasión que dan en cada clase. Por ello, no solamente acompañamos a nuestros docentes a nivel pedagógico y didáctico, sino también de forma espiritual
Liturgia: acompañamos la vida de la iglesia, tanto local como universal, mediante las celebraciones de las fiestas más importantes y el ciclo litúrgico
Vocacional: uno de los fines de nuestra comunidad educativa es dar las herramientas necesarias para que nuestros alumnos realicen un discernimiento vocacional, desde la adquisición de valores que orienten sus vidas
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Nuestro centro educativo busca el fin de la promoción integral de la persona, fundamentada en los valores cristianos y, en la tradición y espiritualidad de la Orden de San Agustín. La promoción integral del hombre tiene en cuenta todas sus dimensiones (cuerpo, mente y alma), por tanto, consideramos a la actividad pastoral esencial para el desarrollo humano de nuestros niños y jóvenes.
Nuestra actividad Pastoral está orientada a
Anunciar al Dios que nos ama y nos salva, a Jesús resucitado, por medio de encuentros de formación religiosa, convivencias, retiros y celebraciones litúrgicas
Animar a los niños, jóvenes, a las familias y todo el personal del colegio a una renovación constante del encuentro personal con Cristo.
Acompañar en el crecimiento de la interioridad a los alumnos, las familias y el personal de la institución.
Impulsar el encuentro fraterno entre todos los miembros de la comunidad educativa.
Celebrar en comunidad la fe que nos anima y nos acerca como hermanos.
Motivar al servicio a través de proyectos sociales.
Fortalecer la conciencia de iglesia y sentido de partencia a ella.